GKS 2232 4º: Guaman Poma, Nueva corónica y buen
gobierno (1615)
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0. Portada
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1. El primer nueva corónica (1-13)
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2. “Cómo Dios ordenó la dicha historia” (14-21)
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3. El capítulo de las edades del mundo (22-32)
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4. El capítulo de los papas y sus reinados (33-47)
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5. El capítulo de las edades de los indios (48-78)
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La primera edad de los indios, Vari Vira Cocha Runa, pág. 49
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Prólogo, pág. 52
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La segunda edad de los indios, Vari Runa, pág. 54
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Prólogo, pág. 56
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La tercera edad de los indios, Purun Runa, pág. 58
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Prólogo, pág. 62
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La cuarta edad de los indios, Auca Runa, pág. 64
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Prólogo, pág. 78
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6. El capítulo de los Yngas (79-119)
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La historia de los primeros Yngas, pág. 80
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El origen de la primera generación de los Yngas, pág. 84
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El primer Ynga, Mango Capac Ynga, pág. 87
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El segundo Ynga, Sinche Roca Ynga, pág. 89
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El nacimiento de Jesucristo, Salvador del mundo, pág. 91
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Los milagros que Dios hizo en este reino, pág. 93
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El tercer Ynga, Lloqui Yupanqui Ynga, pág. 97
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El cuarto Ynga, Mayta Capac Ynga, pág. 99
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El quinto Ynga, Capac Yupanqui Ynga, pág. 101
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El sexto Ynga, Ynga Roca, pág. 103
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El séptimo Ynga, Yauar Uacac Ynga, pág. 105
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El octavo Ynga, Uira Cocha Ynga, pág. 107
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El noveno Ynga, Pachacuti Ynga, pág. 109
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El décimo Ynga, Topa Ynga Yupanqui, pág. 111
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El undécimo Ynga, Huayna Capac Ynga, pág. 113
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El duodécimo Ynga, Topa Cuci Gualpa Huascar Ynga, pág. 116
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Al lector de los Yngas, pág. 119
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7. El capítulo de las reinas, o quya (120-144)
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La primera quya, Mama Uaco, pág. 121
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La segunda quya, Chinbo Urma, pág. 123
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La tercera quya, Mama Cora Ocllo, pág. 125
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La cuarta quya, Chinbo Urma Mama Yachi, pág. 127
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La quinta quya, Chinbo Ucllo Mama Caua, pág. 129
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La sexta quya, Cuci Chinbo Mama Micay, pág. 131
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La séptima quya, Ipa Huaco Mama Machi, pág. 133
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La octava quya, Mama Yunto Cayan, pág. 135
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La novena quya, Mama Ana Uarque, pág. 137
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La décima quya, Mama Ocllo, pág. 139
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La undécima quya, Raua Ocllo, pág. 141
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La duodécima quya, Chuqui Llanto, pág. 143
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Prólogo a las lectoras andinas, pág. 144
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8. El capítulo de los capitanes del Ynga y de sus grandes señoras (145-183)
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El primer capitán, Ynga Yupanqui, pág. 146
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El segundo capitán, Topa Amaro Ynga, pág. 148
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El tercer capitán, Cuci Uanan Chiri, pág. 150
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El cuarto capitán, Maytac Ynga, pág. 152
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El quinto capitán, Auqui Topa Ynga Yupanqui, pág. 154
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El sexto capitán, Otorongo Achachi Ynga, o Camac Ynga, pág. 156
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El séptimo capitán, Maytac Ynga, pág. 158
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El octavo capitán, Camac Ynga, pág. 160
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El noveno capitán, Urcon Ynga, pág. 162
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El décimo capitán, Challco Chima Ynga, pág. 164
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El undécimo capitán, Rumi Ñaui, pág. 166
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El duocécimo capitán, Guaman Chaua, pág. 168
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El décimotercero capitán, Ninarua, pág. 170
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El décimocuarto capitán, Mallco Castilla Pari, pág. 172
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El décimoquinto capitán, Malco Mullo, pág. 174
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La primera reina y señora, Poma Ualca, pág. 176
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La segunda señora, Mallquima, pág. 178
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La tercera señora, Umita Llama, pág. 180
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La cuarta señora, Mallco Guarmi Timtama, pág. 182
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Los capitanes asalariados por su Magestad, pág. 183
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9. El capítulo de las ordenanzas del Ynga (184-195)
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10. El capítulo de la visita general, o censo (195-236)
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El primer grupo de edad de hombres, guerreros de treinta y tres años, pág. 197
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El segundo grupo de edad, viejos de sesenta años, pág. 199
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El tercer grupo de edad, viejos de ochenta años, pág. 201
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El cuarto grupo de edad, enfermos de cualquier edad, pág. 203
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El quinto grupo de edad, mandaderos de dieciocho años, pág. 205
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El sexto grupo de edad, jóvenes de doce años, pág. 207
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El séptimo grupo de edad, niños de nueve años, pág. 209
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El octavo grupo de edad, niños de cinco años, pág. 211
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El noveno grupo de edad, niños de un año, pág. 213
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El décimo grupo de edad, niños de un mes, pág. 215
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El primer grupo de edad de mujeres, tejedoras de treinta y tres años, pág. 218
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El segundo grupo de edad, viejas de cincuenta años, pág. 220
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El tercer grupo de edad, viejas de ochenta años, pág. 222
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El cuarto grupo de edad, enfermas de cualquier edad, pág. 224
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El quinto grupo de edad, doncellas de treinta y tres años, pág. 226
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El sexto grupo de edad, niñas de doce años, pág. 228
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El séptimo grupo de edad, niñas de nueve años, pág. 230
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El octavo grupo de edad, niñas de cinco años, pág. 232
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El noveno grupo de edad, niñas de un año, pág. 234
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El décimo grupo de edad, niñas de un mes, pág. 236
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11. El capítulo de los meses del año (237-262) (Ver también cap. 37.)
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Enero, el mayor festejo, pág. 239
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Febrero, mes de vestirse taparrabos preciosos, pág. 241
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Marzo, mes de la maduración de la tierra, pág. 243
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Abril, el festejo del Ynga, pág. 245
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Mayo, gran búsqueda, pág. 247
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Junio, descanso de la cosecha, pág. 249
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Julio, mes de la inspección y distribución de las tierras, pág. 251
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Agosto, mes de romper tierras, pág. 253
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Septiembre, el festejo de la reina, o quya, pág. 255
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Octubre, el festejo principal, pág. 257
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Noviembre, mes de llevar difuntos, pág. 259
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Diciembre, la festividad del señor sol, pág. 261
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12. El capítulo de los ídolos (263-288)
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13. El capítulo de entierros (289-299)
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14. El capítulo de las vírgenes escogidas (300-302)
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15. El capítulo de la justicia del Ynga (303-316)
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16. El capítulo de las fiestas (317-329)
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17. El capítulo de los bienes del Ynga (330-341)
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18. El capítulo del gobierno del Ynga (342-369)
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El virrey del Ynga, pág. 343
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El alcalde de corte, pág. 345
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El alguacil mayor, pág. 347
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Corregidor de provincias, pág. 349
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Administrador de provincias, pág. 351
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Postillón mayor y menor, pág. 353
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Amojonadores, pág. 355
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Gobernador de los caminos reales, pág. 357
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Gobernador de los puentes, pág. 359
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Secretarios del Ynga, pág. 361
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Contador mayor, pág. 363
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Visitadores, pág. 365
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Consejo real, pág. 367
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Prólogo a los lectores cristianos españoles, pág. 369
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19. El capítulo de la conquista española y las guerras civiles (370-437)
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Cómo se descubrieron las Indias del Perú, pág. 370
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Las primeras noticias de Guayna Capac Ynga de la llegada de los españoles, pág. 372
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Los descubrimientos del Mar del Sur y del Río de la Plata, pág. 374
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La primera embajada, de Huascar Ynga, en Tumbes, pág. 378
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El entierro de Guayna Capac Ynga en el Cuzco, pág. 380
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La segunda embajada, de Atagualpa Ynga, en Tumbes, pág. 382
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Atagualpa Ynga and Fray Vicente de Valverde en Cajamarca, pág. 387
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Enfrentamiento y masacre en Cajamarca, pág. 388
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La prisión y ejecución de Atagualpa Ynga, pág. 390
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Conquista española, resistencia de Mango Ynga y milagros divinos, pág. 395
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La primera visita general y el comienzo de las guerras civiles, pág. 411
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Las muertes de Pizarro y Almagro, pág. 413
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La llegada del primer virrey Vlasco Nuñes de Vela y la traición de Gonzalo Pizarro, pág. 417
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La llegada del presidente Pedro de la Gasca, pág. 420
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El presidente de la Gasca vence y ejecuta a Gonzalo Pizarro, pág. 429
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El alzamiento de Francisco Hernández Girón, pág. 431
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Don Martín Guaman Malqui de Ayala da batalla a Francisco Hernández Girón, pág. 435
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Fin de la rebelión contra la corona, pág. 437
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20. El capítulo de “buen gobierno” (438-490)
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Don Antonio de Mendoza, el segundo virrey del Perú, pág. 439
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Don Andrés Hurtado de Mendoza, el tercer virrey del Perú, pág. 441
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El arzobispo Juan Solano casa a Sayri Topa Ynga con la reina doña Beatriz, quya, pág. 445
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Don Francisco de Toledo, el cuarto (en realidad, el quinto) virrey del Perú, y su gobierno, pág. 447
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La captura y ejecución de Topa Amaro Ynga, pág. 452
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La visita general de los indios de este reino, por el autor de esta crónica, pág. 455
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La muerte de don Francisco de Toledo, pág. 461
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La conquista de los Andesuyos y los Chunchos, pág. 463
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Don Martín Enríquez de Almanza, el quinto (en realidad, el sexto) virrey del Perú, pág. 465
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Don Fernando Torres y Portugal, el sexto (en realidad, el séptimo) virrey del Perú, pág. 467
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Don García Hurtado de Mendoza, el séptimo (en realidad, el octavo) virrey del Perú, pág. 469
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Don Luis de Velasco, el octavo (en realidad, el noveno) virrey del Perú, pág. 471
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Don Carlos Monterrey (en realidad, Gaspar de Zúñiga y Acevedo), el noveno (en realidad, el décimo) virrey del Perú, pág. 473
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Don Juan de Mendoza y Luna, el décimo (en realidad, el undécimo) virrey del Perú, pág. 475
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Obispos y arzobispos, pág. 477
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Comisarios generales, pág. 479
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Inquisidor de la Santa Inquisición, pág. 481
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Rector general de la Compañía de Jesús, pág. 483
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Santos hermitaños, pág. 485
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Abadesas mayores y señoras monjas de todas las órdenes, pág. 487
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Los señores gobernadores no defienden a los indios, pág. 489
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Prólogo a su Santidad y a su Magestad, pág. 490
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21. El capítulo del corregimiento (491-560)
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Cómo los corregidores abusan de los indios, pág. 491
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La historia de los tenientes, jueces y escribanos, pág. 521
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El corregimiento de las minas, pág. 530
-
Los mayordomos, pág. 539
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Los españoles itinerantes en el camino real, pág. 542
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Españoles, criollos y mestizos, pág. 548
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Prólogo a los itinerantes, mayordomos y mercaderes españoles, pág. 559
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22. El capítulo de los encomenderos de los indios (561-573)
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23. El capítulo de los padres de doctrina (574-688)
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Ofensas y malos ejemplos de los padres de doctrina, pág. 576
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Permuta de doctrina entre padres, pág. 585
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Casamientos forzosos de feligreses andinos, pág. 588
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Malas confesiones, pág. 591
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Padres doctrinantes, “señores absolutos”, pág. 594
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Los castigos crueles de los padres de doctrina, pág. 597
-
Abusos de autoridad, corrupción económica, depravación moral, pág. 603
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Los hijos mestizos de los padres de doctrina, pág. 621
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Sermones de los padres de estos reinos, pág. 624
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Los deberes sacramentales de los padres de doctrina, pág. 628
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Cristianísimos padres de doctrina y santas órdenes religiosas de este reino, pág. 640
-
Fiestas solemnes que se han de guardar en este reino, pág. 654
-
Frailes soberbiosos de este reino, pág. 658
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Ofrendas y misas que se exigen a los indios, pág. 664
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Procedimiento para la petición de justicia, pág. 669
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Prólogo a los padres de doctrina, pág. 673
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Los auxiliares andinos de doctrina, pág. 676
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24. El capítulo de los visitadores de la iglesia (689-716)
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25. El capítulo de los negros africanos (717-725)
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26. El capítulo de mala reprensión y diálogos satíricos (726-740)
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27. El capítulo de las sentencias de los cristianos ejemplares (741-751)
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28. El capítulo de los príncipes, señores principales y otros cargos hereditarios andinos (752-805)
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29. El capítulo de los administradores locales andinos en este reino (806-833)
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Alcaldes mayores de cabildo, pág. 807
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Alcaldes ordinarios de su Magestad, pág. 809
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Administradores despenseros andinos, pág. 815
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Alguacil mayor y menor, pág. 817
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Pregoneros y verdugos, pág. 819
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Mayordomos de las iglesias, las cofradías y los hospitales, pág. 821
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El teniente andino del corregidor, pág. 823
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Correones reales, pág. 826
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El escribano andino de cabildo, pág. 829
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Prólogo a los señores principales y administradores andinos, pág. 832
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30. El capítulo de los indios de este reino (834-922)
-
La policía y cristiandad de los indios de este reino, pág. 834
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Las oraciones que los indios han de rezar, pág. 840
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Sacramentos obligatorios y buenas obras de indios cristianos, pág. 853
-
Leyes tradicionales de matrimonio, pág. 861
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Prestación de trabajo, mita, pág. 862
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Cazadores andinos, pág. 865
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Varias recomendaciones, pág. 866
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Indios haraganes, jugadores y ladrones, pág. 871
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Caciques falsos, pág. 872
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Importancia de las sementeras, pág. 874
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Necesidad de orden cristiano, pág. 875
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“La borrachera”, pág. 877
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Los hortelanos, pág. 880
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Por qué los indios se ausentan de sus pueblos, pág. 883
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Los indios que no guardan los mandamientos de Dios, pág. 889
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Los astrólogos andinos, pág. 898
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Propuestas para la reforma, pág. 901
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El autor explica cómo escribió este dicho libro, pág. 916
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Prólogo a los indios cristianos, pág. 922
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31. El capítulo de las consideraciones (923-973)
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La creación del cielo y el mundo, y los primeros indios de este reino, pág. 925
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La obediencia en los tiempos del Ynga y en los primeros años de la conquista, pág. 931
-
La cristiandad de los indios y cómo los maltratan, pág. 934
-
Los negros muy cristianos y los malos, pág. 940
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La corrupción de los indios y la multiplicación de los mestizos, pág. 943
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La gracia de Dios, la Virgen María y los santos, pág. 947
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La soberbia de don Francisco de Toledo, pág. 950
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La gloria del cielo y las penas del infierno, pág. 953
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La gran magestad de los monarcas Topa Ynga Yupanqui y Felipe III, pág. 962
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La historia bíblica y el Día del Juicio, pág. 969
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Prólogo a los lectores de las consideraciones, pág. 972
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32. El capítulo del diálogo de Guaman Poma con el rey (974-999)
[Ver también cap. 31., “El capítulo de las consideraciones”, pág. 944-948]
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33. El capítulo de este reino y sus ciudades y villas (1000-1087)
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Mapa Mundi de las Indias del Perú, pág. 1000
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La ciudad de Santa Fe de Bogotá, pág. 1006
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La ciudad de Popayán, pág. 1008
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La ciudad de Atres, pág. 1010
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La ciudad y Audiencia de Quito, pág. 1012
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La villa de Riobamba, pág. 1014
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La ciudad de Cuenca, pág. 1016
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La ciudad de Loxa, pág. 1018
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La ciudad de Cajamarca, “ciudad de Atagualpa Ynga”, pág. 1020
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La villa de Conchocos, minas de plata, pág. 1022
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La villa de Paita, pág. 1024
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La ciudad de Trujillo, pág. 1026
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La villa de Zaña, pág. 1028
-
La villa de Puerto Viejo, pág. 1030
-
La ciudad de Guayaquil, pág. 1032
-
La ciudad de Cartagena, pág. 1034
-
La ciudad de Panamá, audiencia y obispado de la iglesia, pág. 1036
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La ciudad de Guanoco, “águila y león real, waman puma”, pág. 1038
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La Ciudad de los Reyes de Lima, audiencia real y corte, cabeza mayor del reino de las Indias, residencia del virrey y arzobispado de la iglesia, pág. 1040
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La villa de Callau, puerto de Lima, pág. 1042
-
La villa de Camaná, pág. 1044
-
La villa de Cañete, pág. 1046
-
La villa de Piscuy, de mucho pescado, pág. 1048
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La villa de Ica, de los mejores vinos, pág. 1050
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La villa de La Nasca, tierra de vino, pág. 1052
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La villa de Castrovirreina, minas de plata, pág. 1054
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La villa de Oropesa de Guanca Bilca, minas de azogue, pág. 1056
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La ciudad de Guamanga, “fundada por el qhapaq apu don Martín de Ayala”, pág. 1058
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La ciudad del Cuzco, cabeza y corte real de los doce reyes Yngas de este reino, y obispado de la iglesia, pág. 1060
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La ciudad de Arequipa, pág. 1062
-
La villa de Arica, pág. 1064
-
La villa rica imperial de Potosí, donde la corona y la iglesia son defendidas por el Ynga y sus cuatro reyes, pág. 1068
-
La ciudad de Chuquisaca, audiencia real y obispado, pág. 1070
-
La ciudad de Chuquiyabo, pág. 1072
-
La villa de Misque, pág. 1074
-
La ciudad de Santiago de Chile, obispado, pág. 1076
-
La pukara de los indígenas y la fortaleza cristiana de Santa Cruz de Chile, pág. 1078
-
La ciudad de Tucumán, obispado, pág. 1080
-
La ciudad de Paraguay, obispado, pág. 1082
-
Las provincias de estos reinos, pág. 1083
-
Prólogo a los lectores cristianos que viven en estos reinos de las Indias, pág. 1085
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34. El capítulo de las crónicas anteriores (1088-1091)
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35. El capítulo de los mesones, o tanpu, en el camino real (1092-1103)
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36. El capítulo del viaje del autor a Lima (1104-1139)
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37. El capítulo de los meses del año (1140-1178) (Ver también cap. 11.)
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Los meses del año, pág. 1140
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Enero, tiempo de lluvias y de aporcar, pág. 1141
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Febrero, tiempo de vigilar el maíz por la noche, pág. 1144
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Marzo, tiempo de expulsar los papagayos del maíz, pág. 1147
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Abril, maduración del maíz, tiempo de protegerlo de los ladrones, pág. 1150
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Mayo, tiempo de segar, de amontonar el maíz, pág. 1153
-
Junio, tiempo del turno de la cava de papa, pág. 1156
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Julio, mes de llevarse maíz y papa de cosecha, pág. 1159
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Agosto, tiempo de abrir las tierras, pág. 1162
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Septiembre, ciclo de sembrar maíz, pág. 1165
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Octubre, tiempo de ojear las sementeras, pág. 1168
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Noviembre, tiempo de regar el maíz, de escasez de agua, tiempo de calor, pág. 1171
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Diciembre, tiempo de sembrar papas y uqa, tubérculos, pág. 1174
-
A los lectores cristianos del mundo, pág. 1178
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38. “Tabla de la dicha corónica” (1179-1187)
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39. Fin de la Nueva corónica y buen gobierno (1188-1189)
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SEÑOR
Don Felipe Guaman Poma de Ayala, natural de este reino y vasallo de Vuestra Majestad e hijo legítimo que soy de
Capac apo
don Martín Guaman Malque de Ayala, que fue hijo natural de los grandes de este reino del Perú, segunda persona y su virrey de Tupac Inka Yupangui, décimo rey que hubo en este reino, y el dicho mi padre fue casado con doña Juana Curi Ocllo,
coya
, hija legítima de Tupac Inka Yupangui, el cual dicho mi padre hasta que murió siempre sirvió a Su Majestad con fuerza de indio en conserva de la gente y campos de guerra que Vuestra Majestad tuvo contra los tiranos que se quisieron alzar con estos reinos de Vuestra Majestad. Como fue muy notorio de que por otras cartas antes de ahora tengo dado cuenta a Vuestra Majestad acerca de esto y de otras cosas muy del servicio de Vuestra Majestad, y de como deseaba mucho que de la notoriedad y descendencia de los reyes que antiguamente había habido en este reino hasta el último rey, que fue Huascar Inka, se hallase notoriedad para que los tiempos venideros como de las grandes, segundas personas, caciques, gobernadores que había habido, y de sus ritos y ceremonias, trajes y modos con que ataviaban sus personas y gobernaban y entretenían en sus fiestas, banquetes y monterías y pasatiempos, como de las minas de oro y plata principales que descubrieron en estos reinos, y de la manera que han sido y son gobernados los naturales de ellos después que fueron conquistados y poblados en estas provincias por los virreyes y gobernadores, corregidores, administradores y padres de doctrina evangélica, y del mal tratamiento que de todos ellos y de los encomenderos han recibido hasta el día de hoy y de otros daños y menoscabos que han padecido y padecen.
Me ha parecido hacer una corónica o historia general de todo lo que he podido venir a saber y alcanzar en la edad de mi tiempo, que es ochenta años la que tengo, que he visto como de lo que he entendido por caciques principales antiquísimos de estos reinos, que tenían entera relación y noticia de todo de sus antepasados para que memoria durante la era del mundo y que no se pueda escasear cosas tan grandes y memorables por falta de escritura, y para que los historiadores de Vuestra Majestad puedan tener más entera luz de la que yo entiendo han podido tener hasta aquí. Para cuya averiguación y satisfacción de enterarme de la verdad de todo ello a vista de ojos, me ha sido forzoso el haberme ocupado tiempo de treinta años, habiendo andado personalmente todas las provincias de estos reinos, tomando la razón por escrito aunque a mi rústico entender, de todos los dichos caciques y principales antiguos de la dicha mi edad y de más de cien años para certificarme de todo, y todo para que Vuestra Majestad fuera más servido en cuyo tiempo y ocupación referida yo, mi mujer e hijos habemos pasado mucha necesidad, pobreza y desnudez por no haber acudido a mis crianzas de ganados y sementeras, llevándolo todo con gran paciencia, a fin de hacer un tan gran servicio a Dios Nuestro Señor y a Vuestra Majestad en dar larga cuenta en la manera que han sido tratados los naturales de estos reinos después que fueron conquistados y poblados de españoles, para que Vuestra Majestad quede enterado de la verdad de todo, y para que mande se acuda al remedio que piden daños tan grandes, pues a sólo Vuestra Majestad incumbe el mirar por ellos como su rey y señor natural que es de ellos y se duela de sus miserias, calamidades y malos tratamientos y peores pagas que continuamente reciben en general de todo género de gente, tratándolos peor que a esclavos venidos de Guinea, que aún a éstos los tratan mejor por costarles el precio que pagan por ellos, y siendo Vuestra Majestad servido hacerme a mi merced y a mis hijos y sucesores, para que haya memoria durante el mundo atento a las causas referidas, y que desciendo de la casa real de los reyes Inkas, señores que fueron de estos reinos, que ahora son de Vuestra Majestad, que siendo necesario el querer saber Vuestra Majestad de cómo soy, el contenido podrá dar a Vuestra Majestad entera noticia acerca de ello el marqués de Salinas, presidente del Real Consejo de las Indias, que la tiene de mi persona del tiempo que gobernó este reino, que por ser yo natural y poco inteligente como lo son los españoles para poder encaminar a Vuestra Majestad el dicho tratado de corónica general, no lo envío en esta armada a España. Y así suplico a Vuestra Majestad siendo servido se lo mande al virrey que gobernare este reino que lo reciba y envíe a buen recaudo a Vuestra Majestad, que yo estoy presto de se lo entregar luego que me lo pidiere. Dios guarde la católica persona de Vuestra Majestad.
Del pueblo de Santiago de Chipao de la provincia de los Andamarcas Lucanas Soras, distrito de la ciudad de Huamanga, a 14 de febrero de 1615.
Don Felipe de Ayala (una rúbrica.) (I)
(I) Archivo General de Indias, Sevilla. Audiencia de Lima 145. Hemos modernizado la ortografía y la puntuación de la transcripción hecha por Guillermo Lohmann Villena en su “Una carta inédita de Huamán Poma de Ayala”,
Revista de Indias
, año 6, núm. 20 (1945):325-327.
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