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CONQVISTA
los cristianos españoles a su tierra. Don Francisco Pizarro y don Diego de
Almagro rresponde que no ay lugar de bolberse.
De cómo los españoles llegaron a la ciudad de Caxamarca y no se aposentaron en la dicha ciudad en ausencia del dicho Ynga Atagualpa. Y fuera se
armaron sus toldos y se ordenaron como brabos animosos para lo enbestir.
Y en aquel tienpo no trayýan cuellos, cino trayýan el cuello como padre. Todos
trayýan bonetes colorados y calsones chupados, jubón estofados y manga larga y un capotillo con su manga larga, como caci a la biscaynada.
Cómo tubo noticia Atagulpa Ynga y los señores prencipales y capitanes y
los demás yndios de la uida de los españoles, se espantaron de que los cristianos no dormiese. Es que decía por que uelauan y que comía plata y oro, ellos
como sus caballos. Y que trayýa ojotas [sandalias] de plata, decía de los frenos y herraduras y de las armas de hierro y de bonetes colorados. Y que de
día y de noche hablauan cada uno con sus papeles, quilca
a. Y que todos eran
amortajados, toda la cara cubierta de lana, y que se le parecía sólo los ojos.
Y en la cauesa trayýa unas ollitas colorado, ari manca
b, y suri uayta [adorno
de pluma de avestruz]. Y que trayýan las pixas colgadas atrás larguícimos,
decían de las espadas, y que estauan bestidos todo de plata fina. Y que no
tenía señor mayor, que todos parecían ermanos en el trage y hablar y conuersar, comer y bestir. Y una cara sólo le pareció que tenía, un señor mayor
de una cara prieta y dientes y ojo blanco, que éste solo hablaua mucho con
todos1.
Oýda esta dicha nueua, se espantó el dicho Ynga y le dixo: “¡Qué nueua
me traes, mal mensage!” Y ancí quedaron espantados con la nueua nunca
oýda y ací mandó Atagualpa Ynga que le diesen serbicios de mugeres a ellos
y a sus caballos. Porque se rreýron de la pixa de los cristianos, de la espada,
mandó matar Atagualpa Ynga a las yndias que se rrieron. Y tornó a dar otras
yndias de nuebo y serbicios. Con todo esto rriplicó muy mucho de que se
fueran y tornaran. Y no ubo rremedio, que enportunó los cristianos uerse
con la magestad del Ynga.
/ ujut'a / qillqa / ari manka / suri wayta /
a representación gráfica | b olla sin estrenar
Compárese esta descripción de los europeos recién llegados con la que relata Titu Cusi Yupanqui [1570], 1916 [Bib]: pp. 8-9.