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BVEN GOBIERNO
Don Luys de Uelasco, cauallero del áuito del señor Sanctiago, el o[c]tabo1 bizorrey y lugartiniente del rrey nuestro señor, gouernó cristianícimamente. Y
hizo mucha gente armada para Chile y defensó de los yngleses. Y hizo otras
buenas obras sanctas en seruicio de Dios y de su Magestad, aunque auiendo
puesto la alcauala de su Magestad don García su antesesor. Y tubo brío y
ánimo, tanbién tubiera ánimo y brío y entablara en hazer pagar el pecho de
su Magestad, pues que fue la ley de Castilla y son hijus [sic] de pecheros.
Aunque fuese conquistador deuen pagar y es justo que lo paguen. No ay
que tener miedo porque Dios y la ley está fixa ya en este rreyno. Porque
querer no guardar la ley ni lo que manda Dios y su Magestad ni su consejo
rreal es mentira y se engaña en ello obedencia. Pero el cauallero como cauallero, el hidalgo como hidalgo, el pechero como pechero, cada uno a su calidad
como lo manda Dios y rrey.
Para que ueáys, cristianos, y os desengañéys con esto. Que en tienpo de la
conquista quán poca gente auía y pocos seruidores de su Magestad y muchos
traydores y pocos caualleros y los yndios yncapases, de uer español huýa una
legua. Y los dichos traydores, alsándose, no podían. Quizo ser señor don Francisco Pizarro y don Diego de Almagro y Gonzalo Pizarro y Francisco Hernandes Girón y con ellos los demás capitanes. Y no pudieron y todos murieron
y acauáronse. Y ací sólo pensar del propio se acauaron.
Ancí el buen gouernador pida el pecho, el buen soldado pague el pecho
lo que deue y otras obligaciones que tiene en Castilla. Porque la ley de cristianos es todo una, el gouernador y la justicia. A de creer lo que dize el euangelio y la sagrada escritura de Dios y guardar la ley de Dios y del rrey nuestro
señor.
Cambio de “sétimo” a “otabo”. Véase p. 470 y nota.
