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P[adres]
de los yndios: “Bautizacunqui, cristiano tucunqui. Diosta yupanqui, hanacman
rinqui hanacman rinqui.” [“Debes bautizarte, volverte cristiano. Adora a Dios
e irás arriba, irás arriba.”] Todos mirauan al cielo con la cara y ojo y apuntauan con la mano derecha al cielo.
“Mana Diosta
muchaspa uraman rinqui, uraman rinqui, uco pachaman
rinque.”
[“Si no adoras a Dios, irás abajo, irás abajo. Irás al lugar interior.”]
Auajauan la cauesa y apuntauan con la mano esquierda con el dedo hacia
auajo.
“Diospa churen camachicoscanta uacaychaspaca, santa obra misericordia
runa maciquita padre yupaychaspa, Diosman rinque, Diosman rinque. Amén.
Jesús. Amén. Jesús.” [“Si guardas los mandamientos del Hijo de Dios, las santas obras de misericordia, si honras a tu prójimo y al padre, irás a Dios, irás
a Dios.”] Umillauan la cauesa desta manera. Le ajuntaua con amor y caridad y
nunca se hazía justicia ni le castigaua ni le asotaua1.
Y ancí todos se llegaua al dicho padre desde el tienpo de Barchilón2 y le
llamauan uiczarayco porque no le pedía plata, cino todo de comer. Y ací estos
primeros fueron santos enseñados. Temían a Dios y a la justicia, al papa y al
rrey y a su perlado y no se hacía obispo ni justicia. Y ancí se conuertieron a
Dios y se dieron de pas y de la corona rreal.
Y ci fuera como agora, con tanto agrauio se alsaran o ci no, se acauaran
los yndios como se acaua por causa de los padres los yndios en este rreyno.
Que los dichos padres ay muchos que no tienen qué comer y son tan pobres y otros ay mejores letrados y hijos de caualleros umildes que meresen
que le den dotrina y otros que no la merese, tiene usurpado la dicha dotrina.
En ella tiene beynte hijos y muy grandes daños. Con sólo dezir propetario no
quiere dexar la dotrina.
Y ací sean ynteren[o], den fiansa y todos coman el buen o mejor. Y ci es
tan bueno que muera allí a pedimiento de los yndios y ci tiene grandes daños,
soberbio que paresca ante su señoría, le castigue o le perdone y se [sic] se ausentare de su juridición y de su señoría, aunque sea de dentro de Roma, de
Castilla, buelba a pareser a su señoría y a pagar lo que deue a los yndios. Y
dándole lisencia y carta de libertad, ci quiere yrse a otro obispado se uaya
en este rreyno. Y ancí sesará tanto daño en este rreyno.
Que los dichos padres de las dotrinas que no le enpida a los yndios, yndias
deste rreyno bestirse seda, paño de Castilla a su natural que no se enguale
con el cacique prencipal. Y coma en mesa con manteles, baxilla de plata o de
oro, ya que no de palo o de uarro. Tenga linpio y sean rricos, para que con
ello cirua a Dios y a su Magestad. Estando rrico el pueblo, está rrico su Magestad, el encomendero, el corregidor, el padre, el cacique prencipal. Y ací, ci
le estorua los padres o corregidores, sea castigado en este rreyno.
/ Bautizakunki, cristiano tukunki. Diosta yupanki, hanaqman rinki, hanaqman rinki. /
Mana Diosta muchaspa uraman rinki, uraman rinki, ukku pachaman rinki. / Diospa
churín kamachikusqanta waqaychaspaqa, santa obra misericordia runa masiykita padre
yupaychaspa, Diosman rinki, Diosman rinki. / wiksarayku /
Santacruz Pachacuti [¿1613?], 1968: p. 319, describe los primeros sacerdotes españoles de una manera semejante: “Y allí predica en todo el tiempo como otro Santo Thomás el apóstol, patrón deste reyno, sin descansar... haziéndolos conbirtir, baptizándole a los curacas con hizopos no más, porque no pudieron echar agua a cada vno...; no estaua desocupado como los sacerdotes de agora.”
Pero Fernández Barchilón, primer administrador del hospital huamanguino de San Juan de Dios. Partidario anteriormente de Gonzalo Pizarro, el rebelde Barchilón arrepentido sirvió a los indios pobres y solicitó el aumento de las rentas de los hospitales. Sus imitadores en los hospitales y enfermerías se honraban con el apodo de “barchilones”. Véase Jiménez de la Espada [1586], 1965 [Bib], t. I: pp. 199-200.