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CONZEDERACIÓN
A de conzederar buestra ánima que en el cielo y en el mundo y en el [in]fierno
está un solo Dios Padre, Hijo, Espíritu Santo. Y aués de conzederar que fuystes hecho para aquella tan gran ciudad del cielo adonde está Dios y la Uirgen
María y todos los santos y santas, ángeles y aués de yr allá porque fuestes
hecho para ello. Y aués de conzederar que el ynfierno fue hecho para los
malos soberbiosos, enubidente de su Criador. Conzedera esto.
Conzedera que los sazerdotes sean muy rrecogidos: Que no anden de día
y de noche por las calles, mucho más los dichos flayres. Porque salen de sus
conuentos, sólo anda paseando por el mundo como soldado enquietando. Que
en ello tiene sus perlados la culpa y se le deue castigar y penar grauemente.
Aunque sea motilón, no tiene que salir del conuento cin conpañía. Y a de
pedir lisencia al perlado. Y ací deuen que sea becitado por el becitador general de la santa yglecia.
As de sauer y conzederar por qué causa no son tan uenerados ni estimados
ací los dichos padres de las dotrinas. Es porque salen por las calles de día y
de noche a rrondar, a pasear como persona del mundo, salteador y ladrón
con algún fin de pecado, de luxuria, enbidia y soberbia.
Al saserdote muy rrecogido, umilde le llama santo. Todos acuden a ellos
con limosnas y los pecadores se allega más que al callexero enubedente de
Dios y de la justicia de Dios. Para esto tomó áuito y se consagró; lo propio
an de ser los cazados como solteros escogidos de Dios en el mundo en este
rreyno. Que todos los santos sazerdotes y santos cazados y santas donzellas,
uírgenes y otros pecadores del mundo arrependiendo de sus pecados y buelbe
a Jesucristo tan santos son como los demás, todo los dichos son cielo, ciudad
del cielo. Conzedera esta grandesa del cielo.