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CERVICIO DE DIOS
el sancto mandamiento y el sancto euangelio de Dios y las buenas obras de
misericordia, por donde uinieron a más creser su padrasto don Martín de Ayala y su madre doña Juana, y con todos sus ermanos serbieron a Dios y tubieron mucha auilidad y fe en Dios.
En este tienpo tenía mucho pleyto los yndios del pueblo de Gran Canaria
de la encomienda de un cristianícimo hombre llamado Gerónimo d'Uré1,
uecino de la dicha ciudad de Guamanga. Y los yndios lo pedieron a su señoría,
obispo de la ciudad del Cuzco, a don fray Gregorio de Montalbo2, que fuese
cura en ynteren el padre Martín de Ayala. No quizo dejar a sus pobres del
hospital, y mandó su señoría por una [pena] de descomunión. Y ací se fue llorando
a la dicha dotrina y estubo algunos meses con poco gusto, porque le parecía
que allí se ganaua más plata que ánimas. Y uía al mundo aunque el mismo
cristianícimo Gerónimo d'Uré y sus ermanos y todos los yndios, yndias
estubieron muy contentos con el dicho padre, y más los pobres enfermos,
biejos y güérfanos, y ancí se bolbió a sus pobres del hospital y capellanía.
Como le bieron salir, todos los yndios del pueblo dieron grandes bozes y
llantos y los demás pobres le ciguieron y fueron tras dél y se bolbieron con
grandes pesares y dolores.
Y llegado a la dicha ciudad de Guamanga, day a pocos meses se murió este
santo hombre Ayala en el dicho hospital y le enterraron muy onrradamente
en la yglecia de San Francisco en la capilla de Nuestra Señora de la Linpia
Concipción. Y dejó por eredero lo poco que tenía al dicho hospital.
Y después de auer muerto, lloraron todos los pobres de la ciudad y le
pezaron a todos los hombres prencipales bezinos y señoras, mucho más a los
yndios y a su conpañero Diego Beltrán de Caysedo, hombre crestianícimo
que fue administrador del dicho hospital. Y le enterraro[n] al dicho Ayala como
dicho es.
Y acauaron sus uidas ací su padrasto don Martín Ayala, préncipes3, seruiendo treynta años a los pobres, juntamente su madre, doña Juana, coya [reina];
fueron enterrados en San Francisco. Bendito sea la Santícima Trinidad y
de su madre, la uirgen Santa María, y a todos los sanctos y santas ángeles. Amén.
Y está rretratado en la ciudad de Guamanga en el dicho hospital padre
Martín de Ayala y Diego Beltrán de Caysedo.
Guaman Poma se refiere a Antonio de Orerio, encomendero del pueblo de Canaria y minero. Vecino de Huamanga desde 1540, fue su corregidor en 1571. Edificó allí el monasterio de Santa Clara, del cual sus cuatro hijas fueron las fundadoras. Los cuatro hijos de Oré tomaron el hábito de la orden de San Francisco; sobre su hijo Luis Jerónimo, véanse pp. 1, 926 y nota 2.
Fray Gregorio de Montalvo, padre dominico, fue nombrado obispo del Cuzco en 1587; gobernó la diócesis de 1590 a 1592.
“Prencipal” se cambió a “préncipes”.