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[977 ←] RESPONDE EL AVTOR
“Dime, autor, ¿cómo no se a de murir ni estar enfermo azogado ni pasar trauajo en otras minas los yndios de ese rreyno?”
Digo aserca de ello a vuestra Magestad: Lo primero, rreciben gran daño
de los mineros y de las justicias que entran allí; los qüelga de los pies y le
asota colgado la güergüenza fuera y le haze trauajar de día y de noche y no
se le paga. Quando se le paga, la mitad y la mitad le hurta y lo mete a los
llanos y ancí se muere. Y de onze yndios, un yndio se puede sacar,
Y hagan suerte: Una prouincia descanse seys meses, entre otra prouincia.
Y vuestra Magestad mande hazer merced a qualquier yndio o negro o español
que supiere curar azogado y sanallo, le pague. Y ancí multiplicará y no sentirá el trauajo los pobres yndios.
“Dime, autor, ¿cómo se descubrirá las minas encubiertas de ese rreyno?”
Digo a vuestra Magestad es que desencubriendo minas de oro o de plata
o de azogue, plomo, estaño, cobre, colores, es que desencubiendo, luego se
mete españoles y lo quita y maltrata a los yndios. Y ancí no quieren denunciallo. Ci vuestra Magestad se conpuciera con el descubridor y le hiziera
merced, todos las minas buenas estubiera desencubierto y fuera muy rrico
rreyno y estubiera rrico vuestra Magestad, más rrico que todos los rreys. Y
será mayor monarca del mundo vuestra Magestad; haziendo guardar todo
lo dicho, será muy rrico vuestra Magestad y su corona rreal. Todo será para
que goze todo el rreyno del mundo y estén en el seruicio de Dios y de vuestra
corona rreal.
Sacra Católica Real Magestad, digo que en este rreyno se acauan los yndios
y se an de acauar. Desde aquí de ueynte años no abrá yndio en este rreyno
de que se cirua su corona rreal y defensa de nuestra santa fe católica. Porque
cin los yndios, vuestra Magestad no uale cosa porque se acuerde Castilla es
Castilla por los yndios1. El serinícimo enperador y rrey que Dios tiene en la
gloria foe poderoso por los yndios deste rreyno y su padre de vuestra Magestad
tanbién foe monarca con gran poderío y potestad sonado por los yndios deste
* Sacra Católica Real Magestad: Conbiene que el tributo de las especias, de
comid[a] [y] otras cosas lo paguen lo questá comutado el precio de don
F[rancisco] de Toledo y de lo demás que clare o muriere ganados o com[... ]
aquel tercio descanse no puedan pagallo porque dé castigo en ellos y ací
deue [...]
Éste es el mensaje fundamental de la obra que se desprende del hecho de recordarle al rey su obligación hacia los naturales del Perú y ayudarle en “descargar su rreal consencia” (p. 999). La representación gráfica del mismo sentimiento se encuentra en p. 1065, donde el Inca y los reyes de los cuatro Suyu sostienen las columnas de Hércules, símbolo de la España imperial.